Nuevo enfoque quirúrgico de las hernias perineales

Resumen

La hernia perineal ocurre al debilitarse y separarse los componentes del diafragma pélvico, produciéndose un abultamiento por el que puede salir contenido rectal, la vejiga y/o la próstata. La prevalencia es de un 0,1 a un 0,4% en machos enteros, con una edad media de presentación de aproximadamente 10 años. Los perros acuden a consulta por problemas al defecar y/o hinchazón de la zona perianal. El tratamiento de elección es el quirúrgico, existiendo múltiples técnicas: recolocación anatómica; trasposición de diversos músculos, véase el obturador interno, glúteo superficial, semitendinoso, o combinaciones de dos de ellos y colocación de mallas. En la Complutense, por el alto número de recidivas, se han ido desarrollando modificaciones a las técnicas convencionales hasta desarrollar una nueva técnica, que consiste en colocar una o dos mallas de polipropileno desde el esfínter hasta el borde craneal del pubis. Deben de tener una altura desde la base del rabo al isquion y una longitud desde el isquion hasta delante del pubis. El beneficio es que esta técnica tiene un menor índice de recidivas y puede llevarse a cabo cuando la hernia es bilateral solucionando el problema en la misma intervención. Para explicarlo expondremos un caso clínico en el que se realizó esta nueva técnica en un perro operado previamente con una técnica convencional que recidivó. En este caso vemos la buena evolución del animal y la integración de la malla en sus tejidos.